
Terminado el acto, regresamos cada uno a nuestras casas, exhaustos e igual de desanimados que habíamos ido y reconociendo con la boca pequeña que: “no sirve para nada pero… algo hay que hacer”
Efectivamente, el gobierno ya ha anunciado que a pesar de las movilizaciones, no dará ni un paso atrás. Queda claro pues que estas protestas no han servido para nada más que para justificar el inmovilismo de unos sindicatos que siguen manteniendo unas estructuras y una forma de trabajo que se han demostrado, cuando menos ineficaces. Y que sólo han conseguido generar desconfianza y una desconexión cada vez mayor con los trabajadores.
Sí, es cierto: “… algo hay que hacer” pero mucho me temo que esto solo, no sirve. Así que es hora de ponerse a trabajar, de exprimir la imaginación y buscar otras formas pacíficas de reivindicación.
Es importante y necesario.
No hay comentarios :
Publicar un comentario