viernes, 2 de marzo de 2012


La encrucijada del votante.

Los términos derecha e izquierda referidos a los partidos políticos, comienzan a ser utilizados en la revolución francesa. Por aquel entonces, el poder de la asamblea se dividía entre “girondinos” y “montañeses”. Los primeros eran monárquicos y no partidarios del sufragio universal, es decir, entendía que sólo aquellas personas que tuvieran una propiedad deberían tener derecho al voto. Los segundos defendían el voto universal para toda la población y la república.

En la Convención Nacional, los girondinos se sentaban a la derecha mientras que el Club de los Jacobinos (los montañeses) lo hacían a la izquierda, de ahí que hoy identifiquemos a la derecha con posturas más conservadoras y a la izquierda con las más progresistas.

Pero derecha e izquierda son parámetros físicos que dependen del punto de vista del observador. Así, en un parlamento, las referencias no son iguales si se toman desde el escaño o desde el puesto de parlamentario, de modo que sería discutible quién ocupa qué lugar en cada momento.

Lo que sí debería estar claro para todos son las diferencias ideológicas. Se sienten a derecha o a izquierda, los conservadores deberían defender el capitalismo, es decir, la idea de que los factores de producción (tierra, capital y trabajo) deben estar en manos privadas y ser administradas libremente por sus propietarios, e ideas liberales como el libre mercado, o incluso la reducción del estado a su mínima expresión (minarquismo) para no interferir en el equilibrio natural de las cosas.

A su vez los grupos llamados progresistas deberían sostener la idea de que los factores de producción deben ser propiedad del estado, es decir, de todos, y ser este el que se encargue de su administración buscando maximizar el bien común en lugar de el beneficio económico como lo harían los capitalistas y, aplicando criterios de igualdad, intervenir en los mercados para que los productos sean asequibles a todos evitando la especulación.

Ahora bien. ¿Está en nuestros días clara la diferencia entre derecha e izquierda?

Pongamos algunos ejemplos.

En 2008 la petrolera rusa Lukoil pretendía hacerse con el 30% de la española Repsol YPF. La reacción de la derecha fue reclamar la intervención del gobierno central para evitar que una empresa española cayera en manos rusas. La respuesta de un gobierno que se decía de izquierdas fue sin embargo decir que lo pertinente era respetar el libre mercado.

La idea de los llamados “contratos basura” creados para facilitar el acceso de los jóvenes a su primer empleo, y que dejaban a los trabajadores sin prestaciones sociales y con unos salarios muy bajos, y una precariedad que luego pasó factura, es una idea de políticos de ”izquierdas”.

Las privatizaciones de empresas públicas para poder reducir a cero el déficit público y cumplir así con los compromisos que requería la entrada en el euro. También es una idea puesta en práctica por la izquierda.

Las primeras congelaciones salariales y su reducción a funcionarios … de izquierdas.

En contraposición, la derecha protesta por el recorte en el gasto público de alguna comunidad autónoma en la que no gobierna, considerándolo “profundamente antidemocrático”.

En cuanto a sanidad, defienden “la universalidad del derecho a la asistencia y la igualdad para garantizar a todos los ciudadanos los mismos servicios y prestaciones.”

Y sobre lo que ellos llaman: “luchar contra la subida de precios” sostienen que es necesario: “Limitar los incrementos de precios y tasas reguladas, eliminando prácticas abusivas en la búsqueda de precios más competitivos y mejor calidad de los bienes y servicios.” Es decir: intervencionismo.

Espero que este texto haya aportado algo de claridad a vuestras ideas. Después de haberlo leído no hay excusas, cuando os veáis en esa encrucijada que os obliga a decidir, sabréis adónde conduce cada camino y hagáis lo que hagáis con vuestro voto, al menos sabréis con certeza lo que vuestros diputados harán con él.



No hay comentarios :

Publicar un comentario